El Impresionismo se produce
inmediatamente después del Realismo, en un espacio cronológico que iría
aproximadamente entre los años 60 y 90 del siglo XIX y en un espacio
geográfico que es Francia y, más concretamente, la ciudad de París.
Coyunturalmente es la Francia de
finales del reinado de Napoleón III, de la guerra franco-prusiana de 1870, del
fracaso en la Comuna de París (1871) y de la proclamación de la III República,
que consolida definitivamente a la burguesía capitalista en el poder.
Desde el punto de vista estructural es
la época del crecimiento del capitalismo y de la segunda revolución industrial;
de la expansión de Europa por el mundo a través del reparto colonial; del
desarrollo de las investigaciones científicas… En definitiva de un mundo
cambiante del que el pintor no se puede sustraer.
¿Qué?
El Impresionismo ha sido el moviendo artístico — caracterizado,
a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la
«impresión» visual)
y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba- más
importante que ha surgido desde el Renacimiento porque a través de él se
comenzó el proceso de revolución pictórica contemporánea, que dio paso a la
trasformación radical de las vanguardias del siglo XX.
¿Cómo?
El impresionismo supone una nueva concepción
iconográfica de la realidad, ya que el tema no tendrá importancia. Las
obras versaban sobre temas vulgares: unas regatas en un río, unas damas en un
jardín, una estación de ferrocarril, etc. además aportaban una visión plástica
de la realidad, basada en el descubrimiento de que los colores dependen de la
percepción individual y de la luz, se preocupan en plasmar lo que percibían a
través de sus sentidos y es por ello que era importante el paisaje pintado al
aire libre.. También, trataban de reflejar la luz del instante a través de
pinceladas sueltas, yuxtapuestas que se funden en la distancia, en la retina
del espectador. Así pues, para los impresionistas lo fundamental no es lo que
pintan (el tema es secundario), sino cómo lo pintan.
¿Quiénes?
El movimiento impresionista no surge
como algo preconcebido, es un conjunto de pintores que participan en
exposiciones conjuntas (la primera en 1874 y la última en 1886)) y que, a
veces, comparten talleres, influencias
artísticas, ideas, marchantes o tertulias, pero que reúne a
personalidades estilísticas muy diferentes. Les une a todos ellos su oposición
a lo académico, pero, paradójicamente, también su ganas de ser reconocidos
en la sociedad burguesa en la que viven y a la que no critican más que levemente.
A finales de la década de los 80 se separan y cada cual evolucionará por su
cuenta.
Edouard Manet: será el primero que
evolucione, abandonando la estética academicista de sus primeras obras.
Encabezará la escuela impresionista hasta 1870.. Pueden hallarse ya muchos
de los fundamentos del impresionismo en su obra “Almjuerzo sobre la
hierba”. Lo que provoca un
fuerte impacto en el público no es el tema, sino la visión de la luz y la
composición que nos ofrece Manet. La luz se representa como una mancha tonal
clara que contrasta violentamente con las zonas de sombra, mediante
manchas de color yuxtapuestas y sin gradaciones. Lo que le interesa es reflejar la impresión de la luz sobre la escena.
Fuentes:
acomunidad.elpais.com/canfora1111/2008/5/10/impresionismo
https://es.wikipedia.org/wiki/Impresionismo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario